domingo, 27 de agosto de 2017

Penélope






Temprano deja a su hijo en cuna ajena
Ordena tres sardinas exactas por minuto
Mientras las latas se deslizan por la cinta
Sus pensamientos se adormecen
Entre olor a pescado y ruidos en cadena
Espera, espera, espera….
En la playa mil gotas de olas le salpican
Sus lágrimas sordas se mezclan con la arena
Hilos de algas las engarzan saladas
Trenzan cuitas y alegrías
Ulises se marchó a pescar lejos de Ítaca
Espera, espera, espera….
Por la mañana azul
Por la tarde dorada
Por la noche negra
Penélope joven
Espera, espera, espera…
Pescadores de bajura rodean su casa
En su cama yacen oscuros
Placer obsceno en su cuerpo
Lealtad intacta en su corazón
Mientras Ulises demora y demora
Penélope espera, espera y espera.

Yolanda Tejero




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